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Deficiencia y demencia de vitamina B12

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Anonim

La demencia ha llegado a ser considerada como una parte común, casi esperada, del envejecimiento de la mayoría de las personas. Además, muchos lo ven como una condición para la cual hay muy pocas opciones de tratamiento, según un artículo en Psychiatry Online. Recientemente, sin embargo, se ha enfocado cada vez más en la posibilidad de que una deficiencia de vitamina B12 sea un factor contribuyente en la demencia, lo que aumenta la esperanza de que abordar tales deficiencias podría ayudar a detener los efectos de esta afección tan frecuentemente asociada con la enfermedad de Alzheimer.

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La importancia de la vitamina B12

Los expertos de la Clínica Mayo señalan que la vitamina B12 ayuda a mantener la salud de las células nerviosas y los glóbulos rojos. La vitamina B12 también es instrumental en la formación del ADN, el material genético en todas las células. El pescado, el marisco, la carne y los productos lácteos son las fuentes dietéticas más confiables de vitamina B12, factores que tienen un papel destacado en las dietas de muchas personas. Los vegetarianos, especialmente los veganos, pueden tener dificultades para obtener los requerimientos diarios de B12 debido a su renuencia a consumir alimentos de origen animal.

Signos de deficiencia de vitamina B12

Las deficiencias de vitamina B12 se presentan con mayor frecuencia como fatiga, pérdida de apetito, estreñimiento, pérdida de peso y dificultad para mantener el equilibrio, según lo observado por los Institutos Nacionales de Salud. Además, la depresión, la confusión, la memoria deficiente y la demencia también pueden ocurrir en personas con bajo nivel de B12. Los investigadores afirman que la acumulación de hidrocisteína en la sangre que ocurre en ausencia de vitamina B12 merece atención. Se dice que la hipercisteína podría estar relacionada con la incapacidad de metabolizar neurotransmisores. Por lo tanto, la hidrocisteína parece ser una de las formas en que los problemas de la función cognitiva pueden vincularse directamente con las deficiencias de B12.

Grupos en riesgo

El riesgo de deficiencia de vitamina B12 aumenta con ciertos grupos. Los principales entre estos son vegetarianos / veganos, individuos con anemia perniciosa y aquellos que han tenido cirugía gastrointestinal. Las personas mayores también tienen un mayor riesgo de la deficiencia. Según los NIH, la gastritis atrófica, una afección que afecta del 10 al 30 por ciento de los adultos mayores, tiene el efecto de reducir la cantidad de vitamina B12 en el cuerpo. Esto se debe al hecho de que la gastritis atrófica se ha determinado para evitar la absorción de B12 que se produce de forma natural en los alimentos. Las formas sintéticas, como los suplementos de B12, no presentan las mismas dificultades con la gastritis atrófica, pero se recomienda consultar a un médico antes de tomar este enfoque para aumentar el consumo de B12.

Abordar la demencia

La deficiencia de vitamina B12 no puede explicar todas las instancias de demencia.Psychiatry Online señala que la demencia es un síndrome frecuente en la población de ancianos ligado a una variedad de factores. La enfermedad de Alzheimer representa una cierta porción de la aparición de demencia, al igual que la disminución natural de la actividad cerebral que acompaña a la edad avanzada. Sin embargo, la deficiencia de vitamina B12, a diferencia de la mayoría de los otros factores que contribuyen a la demencia, se puede abordar. El uso de suplementos generalmente mejora los niveles de B12 en el cuerpo humano. Si bien esto puede no revertir por completo los efectos de la demencia, algunos creen que las dificultades experimentadas por los que sufren de demencia pueden verse disminuidas.

Un estudio de caso

Un estudio de caso que refleja esta esperanza del impacto de la vitamina B12 sobre la demencia se describe en un artículo escrito por Norbert Goebels, MD y Michael Soyka, MD. Reportan sobre un hombre de 64 años que fue hospitalizado por confusión y colapso. El hombre se había ido haciendo cada vez más senil a lo largo del tiempo, pero el viaje al hospital se produjo como resultado de un deterioro grave de las funciones cognitivas. También se informaron signos de deficiencia de vitamina B12, que incluyen pérdida de peso y falta de apetito, lo que provocó un tratamiento con vitamina B12. Cinco semanas después del régimen, los médicos informaron que las capacidades cognitivas del hombre eran notablemente mejores. Goebels y Soyka son rápidos en señalar que estos hallazgos no son concluyentes. Reconocen, sin embargo, que tales instancias parecen alentadoras como una nueva forma potencial de abordar la demencia.