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Ejercicios de cuello para la espondilitis

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Anonim

La espondiloartritis es el nombre de un grupo de enfermedades reumáticas inflamatorias que causan artritis. La espondilitis anquilosante más común, generalmente afecta la columna vertebral. Causa inflamación e hinchazón en las articulaciones de la columna vertebral, lo que produce dolor y rigidez. El tejido que conecta los huesos de la columna vertebral también está involucrado y se endurece con el tiempo, dificultando el movimiento. Los hombres jóvenes son más propensos a desarrollar espondilitis anquilosante, aunque las mujeres también desarrollan la enfermedad.

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Espondilitis en el cuello

El problema más común para las personas con espondilitis anquilosante son las articulaciones sacroilíacas, que se encuentran en la parte posterior de los huesos de la cadera, conectándolos a la parte inferior de la columna vertebral. La combinación del daño óseo y el tejido de conexión endurecedor disminuye la flexibilidad de la columna vertebral. Por lo general, viaja por la columna vertebral.

Paul M. Peloso, MD, de la Spondylitis Association of America, señala que si bien el sitio más común son las articulaciones sacroilíacas, la espondilitis no siempre comienza allí. La espondilitis que comienza en el cuello puede retrasar el diagnóstico. Si comenzó en la parte baja de la espalda, la afectación del cuello es común 15 o 20 años después. La degeneración en el momento del diagnóstico difiere, lo que puede alterar las recomendaciones de ejercicio.

Tipos de ejercicios de cuello para la espondilitis

Después de ser diagnosticado por un médico, debe estar conectado con un fisioterapeuta. Su médico podrá comunicarse con su fisioterapeuta sobre cuánto ha progresado la espondilitis. Para algunos, los ejercicios prescritos serán una medida preventiva. Si la flexibilidad ya ha disminuido, su fisioterapeuta puede alterar su consejo.

Los movimientos generalmente perdidos son de lado a lado y de adelante hacia atrás, por lo que es probable que los ejercicios para mantener esos movimientos intactos. La rigidez generalmente es peor en la mañana, por lo que se puede prescribir una actividad general para comenzar el día para disminuirla. Se pueden agregar ejercicios de fortalecimiento para apoyar los músculos para aliviar la presión de la columna vertebral. Para aquellos con dolor o rigidez cada vez mayor, hacer ejercicio en el agua puede ser más cómodo.

Limitaciones y precauciones

No existe cura para la espondilitis anquilosante, por lo que es muy importante que las personas con espondilitis hagan que su plan de ejercicio a largo plazo sea una prioridad. Una vez que el tejido de conexión está endurecido, no se puede deshacer.

También es importante que controle la enfermedad con su equipo médico y fisioterapeuta, ya que los cambios en su enfermedad pueden alterar sus prescripciones de ejercicio. Por ejemplo, si sus articulaciones sacroilíacas se han endurecido por completo, puede hacer una caminata suave en lugar de estirarse en esa área. Sus recomendaciones se basan en la comunicación entre su médico y el fisioterapeuta, por lo tanto, asegúrese de que su fisioterapeuta comprenda la espondilitis y la progresión de su afección.

Advertencias

Si bien la espondilitis anquilosante es principalmente una afección de la columna vertebral, a menudo se acompañan de efectos en el cuerpo que pueden tener complicaciones graves. Los tendones en todo el cuerpo pueden endurecerse. Algunas partes del ojo pueden inflamarse. La enfermedad cardíaca y la inflamación del colon son posibles. La enfermedad pulmonar y los problemas para respirar también se han asociado con la espondilitis anquilosante. Debido a que muchas áreas del cuerpo pueden verse afectadas, es probable que tenga varios médicos que coordinen su atención, incluso si es una medida preventiva.