Historia verdadera: este entrenamiento hace que tu cerebro también sea más saludable
Todos sabemos la importancia del ejercicio para nuestros cuerpos. La condición física es una parte clave para mantenerse saludable, pero no son solo nuestros músculos los que están cosechando los beneficios. Nuestros cerebros también necesitan actividad física regular para funcionar de manera óptima; lo que le sucede a su cerebro cuando no hace ejercicio (incluso durante un par de semanas) es francamente alarmante. "En el pasado, la mayoría de los estudios de ejercicio se enfocaban en partes del cuerpo desde el cuello hacia abajo, como el corazón y los pulmones", dice Ozioma Okonkwo, profesora asistente de medicina de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin.
"Pero ahora estamos descubriendo que tenemos que ir al norte, al cerebro, para mostrar los verdaderos beneficios de un estilo de vida físicamente activo en un individuo".
Incluso se ha demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer, incluso si el individuo está genéticamente predispuesto. Y así como los diferentes ejercicios son más beneficiosos para ciertos grupos de músculos, un tipo de entrenamiento es el mejor para tu cerebro. En un estudio publicado en el Diario de la enfermedad de Alzheimer el mes pasado y destacado por Hora Okonkwo evaluó a casi 100 adultos que tenían al menos un padre con Alzheimer, al menos un gen vinculado a la enfermedad de Alzheimer, o ambos. Okonkwo no solo descubrió que los participantes que pasaban al menos 68 minutos al día haciendo actividad física moderada tenían mayor volumen cerebral en áreas asociadas con el razonamiento y la función ejecutiva que los que hacían menos ejercicio, sino que el ejercicio aeróbico, como correr y nadar, era lo mejor para salud del cerebro
"Hemos realizado una serie de estudios que demuestran que el aumento de la capacidad aeróbica aumenta la estructura, la función y la cognición del cerebro", explica Okonkwo. El aumento del flujo sanguíneo de la actividad aeróbica entrega más sangre al cerebro, no solo previene el impacto de los cambios cerebrales en la cognición, sino que también los disminuye. Si cardio no es lo tuyo, el entrenamiento de fuerza, como el levantamiento de pesas, también puede ser beneficioso si aumenta tu ritmo cardíaco. Los expertos en salud recomiendan una combinación de los dos.